Consecuencias de llevar una vida sedentaria

By 28 de abril de 2021 septiembre 14th, 2021 Salud

El sobrepeso y la obesidad son problemas de salud que afectan a buena parte de la población en los países desarrollados y restan años a la esperanza de vida. Nunca antes ha habido tanta cantidad de gente con exceso de peso porque ahora casi todos estamos condenados a llevar una vida sedentaria, al menos si nos comparamos con nuestros abuelos. Es decir, no se trata solo de qué comemos, sino de cuánto necesitamos comer y de cuánto gastamos.

Hoy vamos a centrarnos en las consecuencias del sedentarismo para la salud, tanto en el caso de las personas obesas como si hablamos de quienes no padecen esta enfermedad o, incluso, están delgados.

¿Qué es el sedentarismo?

El sedentarismo se puede definir como el estilo de vida de las poblaciones no nómadas, aquellas que no van variando su morada a lo largo del año, pero también se usa el mismo término para hablar del estilo de vida de la persona que hace poco ejercicio.

En concepto de sedentarismo y sus consecuencias entendido como forma de vida que afecta a la salud aparece a finales del siglo XX, cuando el avance tecnológico logró que muchos trabajos se realizaran sentados y sin llevar a cabo esfuerzos físicos y cuando, bien por comodidad, bien por la necesidad de cubrir largas distancias, fuimos perdiendo la costumbre de desplazarnos a pie o en bicicleta.

Hasta entonces poca gente hacía deporte por el mero hecho de ejercitarse y, sin embargo, era extraño ver a alguien obeso. Pero cuando te ves forzado a pasar tu jornada laboral o de estudio sentado y a desplazarte con vehículos motorizados, si no haces algo para compensar esta forma de vida poco natural, estarás expuesto a las consecuencias del sedentarismo.

Riesgos de llevar una vida sedentaria

Al margen del exceso de peso y las enfermedades asociadas al mismo, entre las que destacan las enfermedades cardiovasculares, pero también, a medida que se cumplen años, algunas afecciones articulares, el sedentarismo daña tu salud de otras maneras:

  • Si llevas una vida sedentaria estás renunciando a una manera natural de combatir el estrés, mediante el ejercicio físico, un paseo a buen ritmo o el propio trabajo manual. Cuando la gente debía arar los campos para vivir, la depresión era casi exclusiva de algunos miembros de la nobleza.
  • Ahora que los niños ya adoptan el estilo de vida sedentario por cuestiones sociales, se exponen a no tener un correcto desarrollo de sus músculos y a la pérdida prematura de flexibilidad. Por ello se incluyen las clases de educación física y se intenta inculcar en ellos el hábito de realizar algún ejercicio físico, aunque sea con fines lúdicos.
  • El sedentarismo puede ser un aliado del insomnio. Si llegamos a la cama sin habernos cansado, nos va a costar conciliar el sueño.
  • Algunos tipos de cáncer son más probables entre la población que lleva un estilo de vida sedentario aunque mantenga un peso adecuado.

¿Cómo evitar el sedentarismo?: algunos consejos

Puedes comenzar poco a poco

Decir adiós a la vida sedentaria no implica hacerte deportista si no te gusta o no puedes. Basta con ir introduciendo hábitos como el de bajarse del autobús o del coche a cierta distancia del destino, para pasar después a realizar a pie los trayectos de menos de media hora. Cuando estés acostumbrado a ir caminando a los sitios, sin darte cuenta comprobarás que te desplazas cada vez más rápido porque habrá mejorado tu fondo físico.

Es mejor que visites a tu médico antes a del cambio a una vida activa para que te oriente

Cuando vayas a cambiar tu estilo de vida, no está de más que acudas antes a un médico para hacerte un chequeo y ver cómo te encuentras, si necesitas perder peso, si hay algún tipo de ejercicios que te ayudarían o si, por el contrario, debes evitar ciertos deportes. Tu médico te explicará qué riesgo de accidente cardiovascular presentas en ese momento, cómo puedes reducirlo y cómo debería ser tu alimentación en función de cuán activa pase a ser tu nueva vida. Si necesitas de algún suplemento en concreto, te lo indicará, al igual que si presentas problemas con la tensión arterial.

 

Para evitar los efectos del sedentarismo sobre la salud no basta con mantenerse en un peso saludable, aunque siempre ayuda. Yendo al otro extremo, tampoco necesitas ponerte a entrenar duro, de hecho a ciertas edades el ejercicio debe ser suave.

Abandonar la vida sedentaria es más sencillo de lo que parece porque puedes ir haciéndolo a tu ritmo, sin necesidad de marcar un día en el calendario. Lo que sí te recomendamos es realizar un chequeo rutinario y consultar a tu médico qué actividades son mejores para ti. Si dispones de un seguro médico, resuelves la consulta en un par de días.